domingo, 18 de febrero de 2018

BATALLA DE DON CARNAL Y DOÑA CUARESMA

Como ya sabéis el carnaval es una celebración pública que tiene lugar inmediatamente antes de la Cuaresma cristiana, con fecha variable (desde finales de enero hasta principios de marzo según el año), y que combina algunos elementos  como disfraces, desfiles y fiestas en la calle que acabamos de vivir estos días.
En el Libro de Buen Amor, texto medieval español redactado alrededor de 1330, Juan Ruiz Arcipreste de Hita nos habla del significado simbólico de la Pascua y la Cuaresma a partir de una simpática alegoría:
Don Carnal, hombre mundano y amante de los placeres, es retado por doña Cuaresma a sostener una batalla que tendrá lugar al cabo de una semana; el reto ha sido lanzado el jueves (LARDERO) anterior al día que hoy conocemos como Miércoles de ceniza.
Una vez cumplido el plazo, don Carnal y su ejército de bueyes, cerdos, gallinas, becerros y cabras se enfrentan en campo abierto a doña Cuaresma y su legión de vegetales y mariscos. Luego de un día de confrontación más o menos aparejada y de que ambos contrincantes se han retirado a sus respectivas tiendas, don Carnal, fiel a sus excesos, decide celebrar un fastuoso banquete que le produce, tanto a él como a los suyos, una pesadez y un sueño incontrolables. Doña Cuaresma, aprovechando esta inmejorable situación, entra por la noche al cuartel de su enemigo y, sin dificultad alguna, lo somete y lo aprisiona.
 Don Carnal, por su parte, es sometido  a una dieta a base, entre otras delicias, de lechugas, lentejas y alcachofas.
Trascurridos cuarenta días (la Cuaresma), cuando ya don Carnal comenzaba a estar verdaderamente arrepentido de su anterior forma de vida, un inesperado acceso de salud lo impulsa a burlar a don Ayuno en Domingo de Ramos y a escaparse de su celda; ya en libertad, reúne a sus beligerantes compañeros y decide tomar venganza de doña Cuaresma, quien, juzgando prudentemente la renovada fuerza acopiada por su enemigo huye.
A la tarde siguiente, el Sábado de Gloria, don Carnal, al lado de su mejor aliado, don Amor, de don Almuerzo y de doña Merienda, entra por la ciudad sobre un carro musical que representa su avasallante victoria. 

domingo, 11 de febrero de 2018

CARNAVAL EN EL BOSQUE



El Guardabosques ha tenido una idea excelente. Ha enviado una invitación a todos los animales para celebrar el carnaval. Se hará un gran baile y todo el mundo se tendrá que disfrazar.
El caracol Ramón también está invitado, pero no sabe cómo vestirse. Mientras se lo piensa, empieza a andar, anda que andarás, ve una mariposa que le dice:
-       Hola Caracol, ¿iras a la fiesta con un vestido tan feo?
-       Este vestido es mi casa y no me lo cambiaré en absoluto para ir al baile. ¡Además, tú tampoco vas disfrazada!
-       ¡Claro está que no! ¿Cómo quieres que esconda mis alas tan bonitas? ¿Quién verá mi cuerpo tan bufón si me pongo un disfraz?- Contesta la mariposa.
-       Pero tú que no eres bonito como yo, te tendrías que disfrazar.
-       ¡Déjame, presumida! Iré a la fiesta como me guste.
Entonces la mariposa empieza a volar puliéndose las alas con el polen de las flores y el caracol Ramón se queda un poco triste.
De repente el caracol Ramón descubre a un duende muy viejo que lo observa escondido entre los árboles.
-       ¡Hola caracol Ramón! ¿Qué te pasa?
-       No puedo ir a la fiesta: soy feo y no me va bien ningún disfraz.
-       Eso no es cierto. Yo te haré bonito como un sol.
El duende saco un tarro de pintura de su saco y pinto de color amarillo la casa del caracol Ramón.
-       ¿Lo ves?, mírate en el charco. Eres un caracol de oro y pareces un sol.
-       ¡Oh, gracias, sabio duende! Es un disfraz magnífico.
El caracol Ramón llegó a la fiesta cuando el baile empezaba. Hormigas, mariquitas y escarabajos rodeaban a la mariposa boquiabiertos por su belleza. La mariposa estaba sonriente y llevaba una corona de reina.
Pero cuando se acerco el caracol Ramón, todos se quedaron impresionados:
-       ¡Es el disfraz más bonito que he visto nunca! ¡El caracol Ramón parece un sol que rueda!