Biblioclubadiel es un blog elaborado por la comunidad educativa del Colegio Público Badiel, Guadalajara (España). Queremos compartir nuestro amor a lectura y a la biblioteca.
domingo, 30 de abril de 2017
ROALD DAHL 100
domingo, 23 de abril de 2017
jueves, 20 de abril de 2017
LA CORTA HISTORIA DE LOS LIBROS LARGOS
Valor Educativo Iniciar en la lectura
Idea y enseñanza principal El amor por los libros y la lectura debe inculcarse poco a poco, respetando la edad y el desarrollo de los niños
Ambientación Cualquier librería o biblioteca modernas
Personajes Libros para adultos y libros para niños
Cuento
Los pequelibros estaban tristes. Esta vez los grandes y famosos libros no solo se habían reído de ellos, los habían echado.
- Pero si casi no se os puede llamar libros. Apenas tenéis letras y sois todo dibujos - había dicho un libro de montones y montones de páginas de letra diminuta.
- No dejaremos que os coloquen a nuestro lado en la librería. ¡Sois libros de mentira! -dijo otro, muy serio y elegante.
Pobres pequelibros: ni siquiera les dejaron un rinconcito en las librerías, ni en las bibliotecas. Acabaron amontonados en desvanes y almacenes.
Los grandes libros estaban contentísimos. En las librerías ya solo entraba gente adulta e inteligente porque ya no había allí nada que atrajera a los revoltosos niños. Estos se quedaban en la puerta, así que los libros ya no tenían miedo de que los agarraran sin cuidado o les arrancaran y ensuciaran las hojas.
Pasaron los años, y todos aquellos niños que no habían entrado en una biblioteca se hicieron adultos.
- Ahora ya pueden entrar a conocernos y admirar nuestra sabiduría- pensaron los grandes libros.
Pero no. Esos adultos que habían crecido sin pequelibros no tenían ningún interés en los grandes libros. ¡Eran demasiado largos! ¿Cómo iban a leer tantas páginas de golpe, si nunca habían leído nada?
Los grandes libros estaban desesperados. Las librerías cerraban, las bibliotecas parecían abandonadas ¡nadie leía! Se reunieron todos, leyeron y leyeron millones de sus propias páginas y descubrieron que aquello solo tenía una solución: tendrían que pedir perdón a los pequelibros, hacerles volver y colocarlos en los mejores estantes.
Así consiguieron salvarse, haciendo leer a los niños poquito a poco, para que crecieran como adultos que amasen los grandes libros. Y para que nadie olvidase lo que había estado a punto de ocurrir, escribieron la historia en este pequelibro, y se lo regalan a todos los que miran a los libros con pocas palabras y llenos de dibujos como si no fueran libros.
Autor..Pedro Pablo Sacristan
Idea y enseñanza principal El amor por los libros y la lectura debe inculcarse poco a poco, respetando la edad y el desarrollo de los niños
Ambientación Cualquier librería o biblioteca modernas
Personajes Libros para adultos y libros para niños
Cuento
Los pequelibros estaban tristes. Esta vez los grandes y famosos libros no solo se habían reído de ellos, los habían echado.
- Pero si casi no se os puede llamar libros. Apenas tenéis letras y sois todo dibujos - había dicho un libro de montones y montones de páginas de letra diminuta.
- No dejaremos que os coloquen a nuestro lado en la librería. ¡Sois libros de mentira! -dijo otro, muy serio y elegante.
Pobres pequelibros: ni siquiera les dejaron un rinconcito en las librerías, ni en las bibliotecas. Acabaron amontonados en desvanes y almacenes.
Los grandes libros estaban contentísimos. En las librerías ya solo entraba gente adulta e inteligente porque ya no había allí nada que atrajera a los revoltosos niños. Estos se quedaban en la puerta, así que los libros ya no tenían miedo de que los agarraran sin cuidado o les arrancaran y ensuciaran las hojas.
Pasaron los años, y todos aquellos niños que no habían entrado en una biblioteca se hicieron adultos.
- Ahora ya pueden entrar a conocernos y admirar nuestra sabiduría- pensaron los grandes libros.
Pero no. Esos adultos que habían crecido sin pequelibros no tenían ningún interés en los grandes libros. ¡Eran demasiado largos! ¿Cómo iban a leer tantas páginas de golpe, si nunca habían leído nada?
Los grandes libros estaban desesperados. Las librerías cerraban, las bibliotecas parecían abandonadas ¡nadie leía! Se reunieron todos, leyeron y leyeron millones de sus propias páginas y descubrieron que aquello solo tenía una solución: tendrían que pedir perdón a los pequelibros, hacerles volver y colocarlos en los mejores estantes.
Así consiguieron salvarse, haciendo leer a los niños poquito a poco, para que crecieran como adultos que amasen los grandes libros. Y para que nadie olvidase lo que había estado a punto de ocurrir, escribieron la historia en este pequelibro, y se lo regalan a todos los que miran a los libros con pocas palabras y llenos de dibujos como si no fueran libros.
Autor..Pedro Pablo Sacristan
¡FELIZ DÍA DEL LIBRO !
Suscribirse a:
Entradas (Atom)