Había una vez un país encantador formado por todos los números. Allí todos vivían felices ; los unos con los otros se divertían muchísimo: formaban cifras, ordenaban acontecimientos, sus casas siempre tenían uno encima y las calles,….¡hasta eran imprescindibles en los números de teléfono!.
El aburrimiento entre ellos
llegó muy pronto y aquel país alegre y divertido se convirtió en triste y desasperado .
Cierto día pasó por allí un
constructor caprichoso que quería hacer
un edificio curioso: ancho por arriba y estrecho por abajo como si fuera una
pirámide boca abajo. Convocó una
asamblea y expuso su plan a los números.
Tras mucho deliberar no
encontraban la solución ninguno.
-¡Eureka ¡ -exclamó uno.
-Escuchad mi plan:
Abajo estarán los números de
una cifra.
Encima los de dos porque las
decenas necesitan a las unidades para sujetarse.
Encima los de tres porque
las centenas necesitan a las decenas para mantenerse.
Encima los de cuatro porque……………………………………………………………
Y así sucesivamente hasta llegar
a la altura deseada.
Todos aplaudieron el plan porque se sentían necesarios e importantes.Dicho y
hecho.
El edificio se
construyó y todos volvieron a ser felices. Desde entonces no
olvidarán que la unión hace la fuerza y todos somos necesarios para algo
que tendremos que descubrir.
AUTOR: Enrique García García
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